por DANIELA SUÁREZ - GERENTE FINANCIERO
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29 oct., 2021
Varios factores se han juntado para crear una tormenta perfecta en el comercio mundial que ha provocado escasez de algunos productos y un incremento de precios de manera casi desmesurada. La crisis de contenedores se traduce en: poco espacio disponible para transportar los productos de Asia a Occidente y precios de fletes disparados. Hay exportadores que están semanas esperando por contenedores disponibles para transportar su carga y esto no ha hecho más que subir los precios llegando a costar casi el doble de lo habitual. No se trata de que físicamente no existan los contenedores, sino que no están donde tienen que estar. Llegaron cientos de miles de contenedores con mercancías hasta puertos de América y Europa y debido a las restricciones de la pandemia no pudieron volver a cargar los contenedores con nuevos productos para llevarlos de regreso a Asia, por lo que muchos contenedores están ahora amontonados en algunos de esos puertos tanto en Europa como en América. El segundo factor que ha contribuido a esta crisis de transporte tiene que ver con interrupciones en la fluidez del tráfico marítimo. Por un lado, la temporada de tifones llevó a varios puertos chinos a cancelar sus operaciones, mientras que por otro lado está el cierre temporal de algunos puertos en China por medidas de seguridad para controlar la pandemia. Hay que tener en cuenta que China tiene 8 de los 10 puertos más activos del mundo, ahora mismo están funcionando a una capacidad muy inferior a la normal debido a las restricciones del COVID. Como el mercado tiene una dinámica de una reacción en cadena esto ha generado una congestión de barcos que esperan en largas filas para desembarcar su mercancía, y eso ha creado cuellos de botella en los mayores puertos internacionales. El tráfico también ha aumentado porque los importadores más grandes que se resisten al incremento del precio de las compañías navieras están alquilando sus propios barcos para transportar su mercancía y esto se traduce en un número mayor de barcos en tránsito. Aparte hay un tercer factor, y es que las empresas chinas están fabricando menos para evitar rebrotes, se produce menos y esto genera una demora en las entregas, China y muchos otros países presentan esta situación. Debido a esto también han subido los costos de los fletes y cómo efecto dominó también sube el precio de los productos. Aislantes que a nivel mundial han aumentado sus costos hasta 7 veces más, aunque la situación varía según cada país. Estos datos resultan preocupantes ya que el 80% de los productos que se mueven a nivel mundial se lo hace mediante vía marítima. En conclusión, la pandemia ha generado toda esta crisis cuyas consecuencias son: Menos producción, demora en despachos, acumulación de contenedores en ciertos puertos y escasez en otros, aumento en fletes y aumento en costos tanto para el importador como para el consumidor. Se prevé que para épocas navideñas será más complicado aún DANIELA SUÁREZ GERENTE FINANCIERO CONSTRUCTORA CAMPERTECH